domingo, 30 de abril de 2006

El manantial de la noche

http://groups.msn.com/ElManantialdelaNoche

De: trastristrastres
Enviado: 28/03/2006 3:06
Como os comentaba en el primer mensaje de lo que creo que va a acabar en una pequeña, pequeña serie, o miniserie, bueno a lo mejor serie mediana, o quizá, para no quedarnos a medias, igual acaba siendo una gran serie, o una grandíiiisima serie. ¿Quién lo sabe?, ¿Lo sabes tú?. Si lo sabes, tu, es que a lo mejor también sabes si, tu, eres la poesía, ¿Eres tú?, por favor, si lo sabes, avísame rápido, me interesa conocerte, más a fondo, bueno, aunque sea en superficie, pero, tu, avisa. ¿Vale?.
En ese primer mensaje, al final, preguntaba que os parecería si llamáramos al hospital donde estaba, o estuvo, (las fechas se confunden en el tiempo cuando pasan), ingresado aquel hombre que repetía la frase: ¿Donde estás, Manuel?, y tarareaba una tonadilla con la letra: Pan con membrillo, pan con membrillo y café. (Esta letra me recuerda algo, pero no recuerdo qué me recuerda, quizá me acuerde en otro momento cuando recuerde algunas cosas que ahora no recuerdo del todo). Paan cooon membriiiillo, paan con membriiiillo, paan con membriiiillo y caféeeee.
El caso es que me recuerda algo románticamente local. No sé, pondré estas palabras en el emule, pan membrillo, a ver si aparece algo, y si no probare en el baúl sonoro del manantial.
Bueno, como nadie se animaba a llamar al hospital, he llamado yo. Os cuento. Lo primero que hice fue rebuscar en las hemerotecas el nombre del lugar donde estaba hospitalizado.
No fue fácil, no, y no lo hice en un tris, pero casi, fue en un tris tras tres, y al final, lo encontré. El edificio sanitario donde se administra salud por un tubo, bueno a veces por una jeringuilla, y también por otras opciones, era, en concreto, el edificio Fráguinkel, en la conocida y popular ciudad de la costa galega.
Les llamé, primero al número que tenían hace unos años, cuando salieron en la prensa, y me contestó una mujer que decía, muy bajito:
SEÑORA DEL TELÉFONO: Bos días, ¿Quién tá ahí?,
A lo que respondí:

YO: Buena pregunta. Precisamente es la que yo iba a hacerle.
SEÑORA DEL TELÉFONO: Bos días, ¿Quién tá ahí?.
YO: Bos días, señora. Le llamo para saber..............
SEÑORA DEL TELÉFONO: Bos días, ¿Quién tá ahí?.
YO: Bos días, señora, que digo que.........
SEÑORA DEL TELÉFONO: Bos días, ¿Quién tá ahí?.
Como intuí que la conversación podía sufrir un grave estancamiento, decidí intervenir con mas ahínco, si cabe.

YO: Bos días, señora, ¿Es ahí el hospital Fráguinkel?.
SEÑORA DEL TELÉFONO: Bos días, ¿Quién tá ahí?.
Rápidamente, bueno más o menos, me di cuenta de que el número de teléfono había cambiado, parece que para peor. Colgué.
Cambié el método de llamar al teléfono que aparecía con los datos obtenidos de aquel momento, y opté por llamar a uno de esos de información no gratuita.
Después de tres o cuatro pitidos metálicoelectrónicos: zzzpppmmm, zzzpppmmm, zzzpppmmm, zzzpppmmm, si, fueron cuatro, empecé a escuchar una música hortera de cuyo nombre no quiero acordarme, quizá fuera una reminiscencia de la pesada e insulsa celebración del año de El Quixote, que todavía coleaba. Antes del quinto de la tarde, sonó esa musiquilla y al poco oí una voz que me decía:
VOZ DEL TELÉFONO NO GRATUITO: Bos días, ¿Quién tá ahí?.
No, jejeje, es broma. Aunque, realmente, fue lo que pensé, por hacerme una gracia. jeje. Esta si fue su contestación:
VOZ DEL TELÉFONO NO GRATUITO: Servicio de información del número no gratuito español tantos tantos de tantos. Habla con Yasmina, terminal 333. ¿En que puedo ayudarle?
Todo esto con marcado acento marroquí.
YO: Si, buenos días, mire, estoy buscando el teléfono del hospital Fráguinkel, en Galicia.
Me quedé pensativo, ¡Qué manía tengo de decir, “mire”, a alguien con quien hablo por teléfono¡, seré tonto.
YO: ¿Me escucha?.
VOZ DEL TELÉFONO NO GRATUITO: Por favor, ¿ Puede repetírmelo?

YO: Si, mire, es que estoy buscando el teléfono del hospital Fráguinkel, en Galicia.
¡Joder¡, otra vez dije “mire”.
VOZ DEL TELÉFONO NO GRATUITO: Por favor, ¿ Puede deletrearme el nombre del hospital?.
¡La cagamos¡, pensé, ¡Ahora si que la liamos¡.
YO: Si, mire, digo anote: F-R-A-GUI-, espere, espere que me lié. A ver, otra vez, empiezo: F-R-A-
VOZ DEL TELÉFONO NO GRATUITO: Por favor espere, deletréemelo más despacio. Ha dicho Frafrá, y que más...............
YO: ¡No, no¡, ¡Frafrá, no¡........
¡Madre mía¡, nunca creí que acabaría diciendo una cosa igual.
VOZ DEL TELÉFONO NO GRATUITO: Por favor espere, ¿dice usted que fra... , qué?.
YO: ¡No, no¡, Espere que empiezo: F-R-A-JE- U-I- N-K- E-L. Todo junto.
VOZ DEL TELÉFONO NO GRATUITO: Si, por favor, puede repetir más despacio, es que no le entiendo.
No me extrañaba, no solo por que con su acento se veía claramente que el Castellano lo dominaba justito, sino es que, además, nos estábamos metiendo en un vorágine dialéctica impenetrable. Cogí aire, respiré y continué:
YO: Si, como no, empiezo: F-.......... R-.........A-............JE-.............U-..............
I-......... N-.........K-......... E-..........L.
¡La verdad¡, ¿Quién a habrá sido el capullo que le puso este nombre al hospital de los cojones?.
Tras unos segundos, en los que pensé que esto volvería a empezar, y ya me iba a cabrear, oí una voz decir suavemente...
VOZ DEL TELÉFONO NO GRATUITO: Señor, tome nota.
Me puse tan nervioso que, con las amenas charlas y las prisas, ya no recordaba que no tenía papel ni bolígrafo para anotar.
YO: Si, espere un momentín, por favor, que no tengo a mano donde apuntar........
Así, a voleo, cogí un pedazo de papel, el primero que se me apareció por encima de la mesa, y un boli...
YO: Si, dígame.
VOZ DEL TELÉFONO NO GRATUITO: El número solicitado es: nueve ocho jander clander güan a peich chu chinque tres. ¿Lo tiene?.
Como habréis notado, no es que la chica marroquí imitase a Chiquito de la Calzada, es que he codificado algunos números para preservar y no hacer público el original.
YO:¡Pues no¡, ¡No lo tengo¡, por favor repítamelo y espere, que no me escribe el boli.
Ya era lo que me faltaba, a buscar otra cosa que escribiera. y con más nervios todavía. Mientras buscaba, me vino a la cabeza la historia de que los yanquis, en su inteligente carrera para conquistar el universo, se gastaron una millonada para inventar un boli que escribiera boca arriba en el espacio, por esa tontería de la gravedad, después de muchos ensayos de la Nasa y de mucho dinero, lo consiguieron, y también se enteraron de que mientras, los rusos, usaban un lápiz.
YO:¡Ya, ya¡, tengo un lápiz, repítamelo por favor.
VOZ DEL TELÉFONO NO GRATUITO: El número solicitado es: nueve ocho jander clander güan a peich chu chinque tres. Si quiere podemos establecer la comunicación con el teléfono deseado.
YO: ¡No, no¡, Muchas gracias, ya llamaré más tarde. Muy amable.
Por fin lo tenía, o eso esperaba. Una vez calmado de tanta experiencia telefónica, pensé que si eso de llamar a un número erótico te pone tan excitado como llamar a este, menudo estrés. Ya no sabrá uno ni donde poner las manos.
Aunque tenía mucha gana de llamar al hospital, lo dejé para después de la hora de comer. Prefiero recibir las noticias con el estómago lleno.
Ya casi de tarde, sin impaciencia, pero con mucha intriga, descolgué nuevamente el teléfono fijo, (si, si fijo que lo descolgué), y marqué el número: chincuo, tre, chincuo, tre, cuatro, chincuo e seis, (os juro que me ha salido sin querer), por eso de volver a codificar el número original, me ha venido a la cabeza el de una canción de Rafaella Carra, ¡Qué tiempos aquellos¡, ¡Qué maravillosas coreografías¡.

SONIDO DE TELÉFONO HOSPITAL: Tuuuuuuuu, tuuuuuuuu, tuuuuuuuuu, tuuuuuuuuuu, tuuuuuuuuu, tuuuuuuuuu.....
YO: ¡Je, je¡, este pitido es como los de siempre.......
SONIDO DE TELÉFONO HOSPITAL: Tuuuuuuuu, tuuuuuuuu, tuuuuuuuuu, tuuuuuuuuuu, tuuuuuuuuu, tuuuuuuuuu.....
YO: Pues si que tardan en cogerlo .......a ver si les pillé comiendo, o fuera de horario.....
TELÉFONO HOSPITAL: Hospital Fráguinkel .....

YO: Si, buenas tardes, mire, (¡Mecagüenlaputa¡, otra vez dije “mire”), les llamo para preguntarles por un paciente.
TELÉFONO HOSPITAL: Si, por favor, ¿En que habitación está?.
YO: Esto.... bueno...el caso es que no lo sé.
TELÉFONO HOSPITAL: Dígame su nombre.

YO: ¿Cuál el mío?
TELÉFONO HOSPITAL: ¡No, hombre¡, el del paciente.

YO: ¡Ah , claro¡ perdone, esto.... bueno...el caso es que tampoco lo sé.
TELÉFONO HOSPITAL: ¿Por qué motivo está ingresado, urgencias, gine, quimio,.....?
YO: Perdone, perdone, déjeme explicarme, no sé si el paciente esta ahí todavía o no.
TELÉFONO HOSPITAL: ¡Oiga¡, aquí tenemos mucho que hacer, si esta llamando desde una emisora de esas de radio pa tocar los ovarios y reírse del trabajo de los demás, ya pueden darle por el..... o mejor, pásense por aquí que les hago una lavativa que .....
YO: ¡Perdone, por favor no se apure¡, déjeme explicarle, no sé si el paciente esta ahí todavía porque sufrió un accidente hace unos años, y desde entonces no sé nada de el. La última noticia que tengo suya es su ingreso como paciente, esa es la cuestión, ¿Puedo hablar con alguien que me ayude?.
TELÉFONO HOSPITAL: ¡Vaya día tenemos¡, perdone, es que aquí nos pasa cada caso. A ver, un momentinho..............Oye Puri, tengo aquí un señor que me pregunta una cosa muy rara, ¿Puedes ponerte con el?........
TELÉFONO HOSPITAL, Puri: Si, ¿Quién es?, ¿Qué deseaba?..
YO: ¡Si¡,... estoy preguntando por un paciente que ingresó hace tiempo y no sé si todavía está ahí o que fue de su vida. Verá, (mierda, ahora digo verá), el paciente ingresó en fecha alrededor de las anteriores elecciones, de las de cuando el prestige, ya no recuerdo bien el año.
TELÉFONO HOSPITAL, Puri: Si, mire, está hablando con el personal de la oficina, efectivamente, no fue un año pa recordar, pero me habla de hace mucho tiempo, y dígame ¿Quien es usted?, ¿Qué interés tiene?.
YO: Bueno, (que curioso, ella también dice “mire”), me presento, mis amigos del foro me conocen por trastristrastres, y el caso es que me gustaría saber el paradero de un paciente que ingresó en las fechas que comenté, y que era un caso de una persona que apareció borracha en el vertedero municipal, con gran desorientación. El asunto salió en la prensa, y precisamente creo que es amigo mío, y bueno, de un montón más de gente que le gustaría saber si verdaderamente es la persona que creemos. Leí una nota en la que se decía que el personal del hospital agradecía cualquier dato sobre ella.

TELÉFONO HOSPITAL, Puri: Mucho han tardado en preguntar...

YO: Yo, no sé que decirle, el desapareció....... y....... a lo mejor no es quien creemos, solamente queríamos comprobarlo.

TELÉFONO HOSPITAL, Puri: Espere un momentinho, que voy a buscar los informes atrasados.................

YO: Con mucho gusto, es usted muy amable...

Por fin, el tema estaba encauzado, además ya creía que saldríamos de dudas, pero de repente me dio el sueño y me fui pa la cama. Otro día seguimos. Si a alguien se le ocurre como sigue esta historia que se ponga por ello, sino volveré. Como dijo MacArthur.
De: Maremoto_Fanta
Enviado: 01/04/2006 12:49
Y entonces...
La tal Puri tardó una eternidad. Esa fue mi impresión, no en vano yo pagaré la factura de esta llamadita interprovincial (¿o ya no las llaman así?).

TELÉFONO HOSPITAL, Puri:
-"sigue usté ahí, señor triste?

YO:
-"Sí, bueno, pero de triste nada, ojo."

TELÉFONO HOSPITAL, Puri:
-"No, si le cuento. En nuestros expedientes consta que a este señor le dieron de alta hace más de año y medio. Seguía amnésico, con bastante confusión. Pero físicamente ya no padecía nada, y ya sabe, los hospitales no podemos "regalar" camas. Consta que se fue con cupones de Kháritas. Quizán allí le puedan informar mejor. Supongo que llevarán algún tipo de registro. Nosotros ya no pudimos hacer nada más y, de hecho, nada más consta a partir de esa fecha en el expediente. Eso podría ser hasta una buena noticia. No ha vuelto a necesitar nuestros servicios."

YO:
-"Muchas gracias por su paciencia y su información, Sita Puri. Mire (es que ya la rutina puede con todo, ya es una cuestión de estilo), ¿y sería tan amable de facilitarme en número de Kháritas donde fue atendido?"

TELÉFONO HOSPITAL, Puri:
-"Lo siento, sólo tengo la dirección en el expediente, deberá buscarlo usted mismo. Anote: Calle del Piticlípiticló, número churifruri. Arteixo"

YO:
-" (Algo es algo). Anotado, miles de gracias de nuevo, tenga un buen día. Ha sido muy amable."

TELÉFONO HOSPITAL, Puri:
-"Moitas gracias a vostede por utilizar o noso servicio, (anda, que te crees que no sé yo de sobra que repites la formulita que te mandan, maja) estamos á súa disposición cando goste.


Bueno, la pista me lleva a Arteixo. Suena a meigallo (¿qué carajo será un meigallo?). El caso que haberlas, hailas, dicen. Y no debe ser bueno del todo, me toca usar de nuevo el servicio de información no gratuito. No sé si va a merecer la pena. Estos impresentables del foro tristrastero no lo van a apreciar, si lo noto yo. Pero oye, si eso ya me doy el gustazo yo para mí. Ya veremos.

Mañana lo pensaré. Mañana lo decidiré. Mañana será otro día, en Tara... ay, no, si eso es ya de otra película. Me voy a dormir que ya no carrulo.